Si existe tanta materia que pretender su medida es cosa del absurdo.
Si todos estamos en la nave del tiempo, que nos lleva al fin del nuestro y nos impide entender el destino.
Si no somos capaces de verlos, pero intuimos los bordes en el antiguo infinito.
Si la cantidad de acontecimientos en el Universo es tal que la combinatoria hace posible cualquier suceso.
¿Qué impide el nacimiento de un niño?
¿Qué impide que sus palabras sean reconfortantes?
¿Qué impide que yo quiera verme en sus ojos y llamarle hijo de Dios?
Diganme ustedes si me equivoco, o se equivocan los doctores del Psiquiatrico Alonso Vega al afirmar que padezco esquizofrenia y asegurenmé que las voces y el infierno al que voy en algunas noches, es falso.